Madbar

Volvámonos locos en Madbar. Alessandra Dejo, head bartender, junto a su equipo nos proponen una coctelería boutique, una propuesta libre que mantiene los tragos clásicos y simples pero nunca aburridos. Estudio e investigación van de la mano con la pasión para ellos. El toque extra lo brindan las flores comestibles y hierbas aromáticas que cultivan en el biohuerto del BTH Hotel. Con ellos preparan jarabes e infusiones además de servir como decoración de los tragos.

Demos un vistazo a la carta dividida en 5 secciones: La clásica vieja escuela (las bases de la coctelería), Twists personales (la tradición del pisco sour, chilcano y pisco tonic con un giro distinto), Nuestras inspiraciones (coctelería de autor), Los del recuerdo (los favoritos de la carta anterior) y De competencia (tragos diseñados para el World Class).

Nos detenemos en la segunda sección que brilla por sus joyas pisqueras. El pisco sour nace de dos cepas (Nasca torontel y Cepas de loro negra criolla) en lugar del clásico quebranta. Acá no encontraremos incontables macerados de chilcanos. En su lugar emplean las ocho cepas pisqueras (4 aromáticas y 4 no aromáticas) para crear 4 chilcanos y 4 pisco tonics que son decorados (con hierbas, especias o cítricos del biohuerto) para resaltar los descriptores principales de cada uno. Por ejemplo, la uvina sirve para crear un refrescante pisco tonic y se refuerzan sus notas con aceituna. El aromático italia se emplea para el chilcano añadiendo piel de naranja. Mientras que las notas afrutadas de la negra criolla se intensifican en un chilcano con láminas de pera y brote de hierbabuena.

Para picar una sacha pizza (como su nombre lo dice lleva salsa de sachatomate además de kiuri, cecina loretana, aguaymanto y quesos) o su propia versión de conchitas a la parmesana.