Saltar al contenido

Ocho películas para amantes de la cocina



La cocina es el nuevo escenario en el que se desenvolverá Bradley Cooper en “Una buena receta”. Él interpreta a Adam Jones, un chef con aires de estrella rock, que se ha fijado dos metas: reconstruir su reputación y conseguir tres estrellas Michelín al mando de un restaurante en Londres. A propósito la película, recién estrenada en cartelera, hacemos un repaso por otras cintas y documentales que también han enfocado la cámara en los fogones. ¿Cuáles has visto?

“DE OLLAS Y SUEÑOS” (2009)

Arrancamos con este documental que ofrece una profunda visión de los peruanos a través de la cocina. Una pareja en Nueva York que recuerda su país a través de un lomo saltado, los dueños de un restaurante peruano en París además de algunos de los principales chefs y cocineros del país comparten su mirada sobre la cocina como motor de integración y reencuentro entre costa, sierra y selva.

“MISTURA: EL PODER DE LA COMIDA” (2011)

La realizadora Patricia Pérez siempre soñó con mostrar al mundo la riqueza de nuestro país. En la feria Mistura encontró la inspiración, la razones y los elementos necesarios para llevarlo a cabo. El documental, que muestra seis días de lo vivido durante la feria, viene a ser una celebración a la gastronomía peruana y a todos sus protagonistas desde agricultores hasta cocineros.

“JULIE Y JULIA” (2009)

Una buena película para introducirnos al mundo de la chef e ícono de la televisión culinaria, Julia Child. Es el año 2002 y la bloguera Julie Powell (Amy Adams) se propone un desafío: cocinar en un año las 524 recetas del libro “Mastering the Art of French Cooking” escrito por su ídolo Child. En paralelo, vemos cómo Julia, interpretada por Meryl Streep, descubre su amor por la gastronomía y sus esfuerzos por elaborar su libro. Uno de estos días habrá que preparar una de las recetas mostradas.

“CHOCOLAT” (2000)

Al conservador pueblo de Lansquenet llegan la liberal Vianne Rocher (Juliete Binoche) y su hija Anouk. Vianne abrirá una chocolatería, frente a la iglesia, pero su estilo de vida (imperdonable que trabaje los domingos) le ganará la antipatía de sus vecinos. Pero, en verdad, es imposible estar molesto cuando hay chocolate -y Johnny Depp- de por medio.

“RATATOUILLE” (2007)

Una ratita con un sofisticado paladar protagoniza esta película que ha quedado grabada en la memoria (y estómagos) del público. Bajo el lema: “todos pueden cocinar”, Remy se introduce en la cocina de un restaurante usando al chico de la limpieza como su títere para crear deliciosos platillos. La dupla ganará notoriedad antes de que los problemas surjan en su relación y la cocina.

“COMER, BEBER, AMAR” (1994)

El duelo entre tradición y modernidad en Taiwán es retratado a través de la vida del cocinero Chu. Amenazada por la comida rápida, la gastronomía tradicional china sirve metáfora de unas costumbre a punto de desaparecer Chu cree que la felicidad se consigue a través de la comida y al encontrar a la pareja ideal; idea que sus modernas hijas no parecen entender. La reconciliación entre tradición y modernidad llegará a través del rito de la comida: la familia reunida en torno a la mesa.

“CHARLIE Y LA FÁBRICA DE CHOCOLATE” (2005)

Este es el sueño dorado para cualquier niño (y goloso): ¿quién no querría visitar una fábrica de chocolates? Y más si es como la de Willy Wonka con un río chocolate y árboles de dulce. Visualmente es una delicia, pero también encontramos una historia sobre la unión familiar.