Jerónimo

La popular cinco esquinas de La Mar se ha convertido en el lugar de moda de los foodies. Para estar en boca de todos, el chef Moma Adrianzén primero viajó, durante más de 15 años, por medio mundo: de Malasia a México y de Australia a la India, en una época en la que nuestra gastronomía todavía no era un boom. Cuando lo aprendía todo de una cocina, partía para empezar nuevamente de cero. Esa fue su escuela -con ciertos intervalos trabajando en Perú- y así ha recolectado experiencias, conocimientos y sabores de todos los rincones.

Moma volvió, en el 2016, con un concepto que primero vio la luz en México. Al instalarlo en Lima, sufrió algunas modificaciones para adaptarlo al gusto local. A fines del 2017, continuará su expansión hacia Santiago de Chile. Jerónimo es una esquina festiva, amigable y con una propuesta ecléctica. Vas a encontrar sabores de todo el mundo. La influencia española, mexicana y asiáticas se alinean muy bien al lado de un cebiche o tiradito. El espacio es dominado por una hermosa barra que conecta la cocina con un horno Josper, la estrella del restaurante. La cocción al carbón alcanza los 500º C y le da un toque ahumado a la gran mayoría de los platos.

La cocción se aprovecha tanto para las coliflores fritas con salsa tahini y limón como para las colas de pescado, una de las novedades de la carta, marinadas en especias y con acompañamientos. Así se aprovecha todo el producto. Otra buena opción es el asado de tira braseado con puré de apio y zanahorias. Chef Moma demuestra lo aprendido en México con unos tacos de lomo; al pastor, de cerdo y piña; o los Ensenada, con pescado y pico de gallo. Para compartir los conos de wantán con tartar de atún y guacamole y cerramos con unas torrijas con frutos rojos y helado de queso. La carta también incluye hamburguesa, platos con arroces, carnes, pastas, sopas y makis. Lo mejor es pedir varios platos al centro y disfrutar.

El bar, comandado por Andy Valderrama, merece una mención especial por su coctelería creativa y diversa. Pide La última chupada del mango (mezcal, maracuyá, pisco y salsa chipotle) y sigue el truco para disfrutar de cada ingrediente: muerde el hielo, el limón y la sal de la superficie, como si chuparas un mango. En boca sentirás el ahumado, dulce, ácido, salado y picante. Además de sus inventivos cocteles tienen reinvenciones de clásicos como moscow mule y negroni. Siéntate en la barra, es un paso obligado.

DATO: cierra de 3:30 a 7:30 p.m.