INGREDIENTES
- 2 papas amarillas
- 2 tazas de aceite
- 200 gr de lomo fino en tiras
- 1 cebolla roja en juliana gruesa
- 1 cdta. de ajo picado
- 1 ají amarillo sin pepas ni venas, en juliana
- 1 tomate sin pepas en juliana gruesa
- 2 cdtas. de vinagre blanco
- 4 cdas. de sillao
- 2. cdas de culantro picado
- Sal y pimienta
CONSEJO
Si deseas una salsa más densa, o un sabor más complejo, puedes usar salsa de ostión; eso sí, con cautela porque su sabor es muy fuerte.
Uno de los platos más representativos del recetario limeño –y peruano–, es también uno de los más versátiles. El lomo saltado ha pasado de ser una receta rígida y sagrada, para convertirse en un concepto súper versátil que se puede ejecutar de mil formas. En su creación intervienen ingredientes asiáticos, andinos y europeos; aunque el wok chino lo lleva sellado a fuego en su ADN. Acá te ofrecemos una receta clásica. Y tú, ¿cómo lo preparas?
La receta que te presentamos lleva los ingredientes clásicos. Nosotros usamos lomo fino, pero lo puedes hacer con la carne de tu preferencia. Usamos, además, tomate, ajo, cebolla roja, ají amarillo, papa amarilla y arroz blanco, vinagre blanco, salsa de soya y culantro.
Como no todos tenemos una cocina con fuego a presión –ideal para usar el wok–, usamos una sartén cualquiera, la misma, de inicio a fin (no vas a tener que lavarla sino hasta que acabes). Además, cocinamos todos los productos por separado, para luego integrarlos al final. Eso sí, es indispensable que tengas todos los insumos listos a la mano, para lanzarlos al fuego a su debido momento.
Corta la papa en bastones del grosor de un dedo –sin pelar– y fríelas en abundante aceite caliente. De esta forma nos aseguramos de que las papas no absorban excesiva grasa y queden crocantes. Resérvalas sobre papel absorbente.
En una sartén calienta dos cucharadas de aceite hasta que eche humo. Sella la carne previamente sazonada con sal y pimienta, y saltea hasta que dore. Retírela de la sartén y reserva.
En la misma sartén, dora las cebollas en juliana y el ajo picado con una cucharada de aceite. La idea es que las cebollas queden crocantes, así que no las sobre cocines. Retíralas del fuego y reserva.
Desglasa la sartén con la salsa de soya, a fuego bajo para que no se queme. Así recuperarás todos los sabores de la carne, la cebolla y el ajo.
Incorpora ahora el ají amarillo y los tomates, y agrega la carne reservada, y la mezcla de cebolla y ajo. Vierte el vinagre, y remueve.
Esparce el culantro y rectifica la sazón. Saltea rápidamente hasta que todos los ingredientes estén a punto. Sirve con las papas fritas y arroz con choclo.