Don Fernando

Desde la rica tierra de Guadalupe (La Libertad) llegaron los hermanos Fernando Arturo y Fernando Antonio Vera-Horna, herederos de la buena sazón familiar. De su madre aprendieron los secretos de la comida norteña la cual lucen desde hace 30 años en Lima. El primer restaurante que abrieron contó con la presencia materna, luego ella decidió que era hora de dejarlos partir y comenzaron su propia historia. En 1992 inauguraron su actual local en Jesús María. Los clientes los siguieron y se acostumbraron al cambio, tanto de lugar como de carta pues dejaron de lado el menú.

No será lunes, pero igual encontrará un espesado de carne (en honor a Lambayeque) cuya única diferencia es que sirven con arroz blanco en lugar de amarillo. Sale un cabrito norteño con yuca, frejoles y arroz con o sin loche. Porque según la zona se sirve de tal o cual manera y para evitar discusiones aquí se encuentra ambas versiones y punto. Otros infaltables a la mesa son el arroz con pato a la chiclayana, el chinguirito y las almejas vivas al limón (creación de la casa que sale los martes, jueves y sábados).

Para los pescados y mariscos, siempre encontramos mero y ojo de uva así como conchas negras (excepto durante la veda). Pregunte por el plato del día a ver qué de nuevo ha traído la corriente. El arroz lo traen desde Guadalupe porque “es más sabroso”, asegura F. Antonio mientras, a su alrededor, van atendiendo las mesas y la caja los mismos empleados que los acompañan desde hace unos 20 años.