Yume Sushi Bar

Una figura del dios Daruma da la bienvenida al comensal en Yume. Según la tradición japonesa, la imagen debe tener los ojos en blanco. El dueño pinta primero uno, y luego el otro, cuando se cumple un deseo. Este Daruma ya muestra un ojo pintado; los hermanos Eduardo y Alberto Chang, a cargo del sushi bar, ya realizaron uno de sus sueños. La dupla de itamaes trabajó varios años en uno de los restaurantes de sushi más populares del país. Su pasión los llevó a armar su propio proyecto y así nace la mesa de Yume: de raíces nikkei, creativa y casual, perfecta para pasarla bien.

Estamos en un sushi bar que incorpora innovaciones, presentes en otras cartas, y así brinda alternativas para los que ven más allá del maki. “Todo el día paro en Instagram, de allí saco ideas y le doy vueltas. Incorporamos toda clase de insumos, la clave es que sean ricos. Nosotros vemos cómo (añadirlos), puede ser tanto algo mexicano como un curry hindú”, así explica Eduardo el proceso creativo. Encontramos los populares taco katsuo (3 unidades rellenos de katsuo, crema de palta y brotes), los wings (6 alitas de pollo en salsa picante criolla o BBQ nikkei) y los donburis (tazones de arroz) cubiertos con pollo, cerdo o pescado.

Para los más tradicionales, ofrecen una veintena de variedades de makis -5 piezas a S/. 16; 10 a S/. 28- como el acevichado clásico, el picante karami, el fresco oba coronado con chalaquita y el saitama cubierto con leche de tigre. Cada uno muestra una cara diferente de Yume. Entre los nigiris hay pesca del día o sus propias creaciones como la que lleva entraña americana y lengua de erizo en salsa de ostión, la de foie gras o la que rinde homenaje a las conchitas a la parmesana. Si vas en grupo, pide los setos (o packs desde S/.52 por 20 piezas), dependiendo de cual elijas puede incluir: makis, sashimi y/o sushi. Completa la experiencia con unas gyozas o ebiten (langostinos arrebozados con salsa tensuyo).

HORARIO: martes a sábado cierran de 15:30 19:00 p.m.