Huancahuasi

Mamá Lucha era una vivandera que ofrecía comida a la puerta de su casa en Huancayo. Ella tuvo una idea que transmitió a sus hijos y nietos: abrir un restaurante rústico en la ciudad y luego en Lima. Su hijo y su esposa inauguraron el primer local, hace 42 años, en Huancayo sirviendo comida típica: pachamanca, cuy y chicharrones. Más adelante, por el 2000, los tres nietos abrieron una segunda casa de piedra o Huancahuasi en La Victoria.

Paola Palacios, nieta de mamá Lucha, lidera la cocina del restaurante que, en los últimos años, abrió sedes en La Molina y Pachacámac. Coloridas mantas cubren las mesas y cuadros andinos decoran las paredes por igual en los diferentes locales. Al inicio, recuerda la chef, no hubo mucha aceptación frente a los platos andinos. Poco a poco -y gracias al boom gastronómico, indica Paola- los comensales empezaron a llegar en busca de una zarza de patita, un chupe verde o un crocante de cuy, entre otros 80 platillos de diferentes zonas de la sierra que ofrecen.

¿Qué debemos saber de su carta? Sus platos fuertes son a base de cuy, los chicharrones y las sopas como la patasca (lleva mote, carne de res y cordero) que preparan un día antes. También nos quedamos con su pachamanca, típica de Huancayo, acompañada con aderezo de ají panca y de chincho. El contundente desayuno se sirve todos los días con su tamalito serrano, caldo de gallina, chicharrón y trucha frita (por verano).