El Señorío de Sulco

Dos mujeres tenaces y de generosa sazón fueron las gestoras de este bastión para la recuperación, preservación e innovación de la cocina peruana. La socióloga Isabel Álvarez junto con su madre Julia Novoa (cocinera) abrieron las puertas de El Señorío de Sulco allá por 1986 en Surco. Años después se mudaron a Miraflores donde actualmente Flavio Solórzano, tercera generación de cocineros, ocupa el puesto de chef ejecutivo del restaurante de su familia. El primer acercamiento de Flavio con este mundo se dio en casa con la abuela Julia y su madre Isabel lo apoyó en su vocación. La preservación y puesta en valor de las cocinas regionales son las bases de su propuesta culinaria. Por cierto, es miembro fundador de Mistura y además de forma parte del Consejo Directivo de Apega.

Dependiendo de la ocasión, el restaurante ofrece tres espacios bellamente decorados que fusionan la iconografía del arte peruano y la corriente contemporánea. La carta nos presenta lo mejor de la cocina peruana, respetando los sabores locales y la identidad. Los domingos es día de buffet peruano donde se puede saborear causitas variadas y ensalada de quinua con pecanas, carapulcra y arroz con pollo a la trujillana, además de deliciosos postres como tres leches y milhojas de fresa. En la carta regular tenemos piqueos, cebiches y tiraditos, entradas calientes y sopas además de platos de tradición y creación. Finalmente hay tres tipos de menú degustación que combinan insumos de las diferentes regiones.

En los dominios de Flavio, el generoso sancochado se prepara con 7 carnes (punta de pecho, lengua de res, codillos de cerdo, pechuga de pollo, panceta, chorizo español y gallina) lo que equivaldría a casi un kilo de proteína en el plato. Se cuece a baja temperatura y se sirve con coles, poros, apios, choclos, papas, camotes, yucas y zanahorias. Se adereza con 8 tipos de salsas (para variar, pruebe el ají de cocona). Este año, lo encontraremos todos los miércoles a partir del miércoles. ¿Precio? S/. 80 para dos personas.