Doña Chela

Así como jugando, doña Chela lleva casi 40 años cautivando a los veraneantes de Punta Negra una vez que la gente empieza a migrar de Lima a las playas del sur. “Nosotros llegamos a hacer cosas distintas”, recuerda la cocinera chinchana que luce su característico chaquetín blanco y pañuelo punteado. Fue un boom. Platos criollos con una sazón que aprendió de su madre. Su generoso combinado (cau cau, seco, frejoles y su arroz más) es un clásico que nadie se debe perder. Y por la noche, enciende la parrilla para freír los anticuchos, choncholí, pancita y hasta saca picarones. (Atiende viernes y sábados de mediodía a medianoche y domingos hasta las 5 p.m.) Termina el verano y doña Chela, o Celinda Villegas, regresa casa. Los fines de semana abre las puertas de su hogar, en Surco, dándole la bienvenida a otra tanda de comensales. Acá encontramos la verdadera cocina criolla -como la de antaño- con su papa a la huancaína, lomo saltado y carapulcra con sopa seca (¡súper bien servidos!). También hay chicharrón (de calamar, pollo, pescado y mixto), pescado a la plancha, bistec apanado con papas fritas, suprema de pollo, chaufa (de pescado y mariscos), anticuchos y picarones. ¿Cuánto le cuesta, cuánto le vale? S/.15 todos los platos. ¡Ya no, ya! Del 2011 al 2014 la encontramos en Mistura con algunos de sus ríquisimos platos. Ya sea en la feria o en sus locales, ella cocina sola. La ayudan picando unos ingredientes o lavando, pero la sazón es 100% suya. “Trabajar alegre, cocinar contenta”, es una de sus explicaciones para sus delicias. Le creemos. * Si tiene alguna celebración llámela para pedirle un buffet.

Doña Chela