Al ingresar a Don Ítalo uno inmediatamente se transporta en el tiempo. Viaja de regreso a aquellas pastelerías clásicas ya casi extintas en la Lima moderna. Ubicada en una esquina, chiquita y con fachada de madera, nos remontamos a 1972 cuando la familia Pelosi abrió este confortable local. Continúan con la tradición de elaborar copas de profiteroles, en los estantes lucen frascos de caramelos de colores mientras que los merengues y las lenguas de gato son guardados en pomos de cristal. Pero la atención se la lleva la gran tabla con el preciado turrón, considerado por muchos como uno de los mejores de la capital.
El turrón preside los dulces con su anís a punto, su masa suave que se deshace en la boca y la miel de frutas que nunca empalaga. La lluvia de caramelos que guardan un mensaje dentro de sí nos remiten a esos recuerdos de nuestra chiquititud. Por todo esto fue uno de nuestros favoritos en la cata de turrón. A pedido del público, encontramos turrón todo el año y en octubre no hay mejor lugar donde conseguirlo. (Precio: S/.40 por kilo)
Los años solo le han enseñado a la familia Pelosi a afinar su trabajo, siempre con calidad y el uso de buenos ingredientes (sin conservantes ni colorantes). Finalmente, en el mostrador aún hay espacio para lo salado con los pasteles de alcachofa y acelga recién hechos y una causa de pollo. Recientemente abrieron un nuevo espacio en el Callao apoyando el proyecto Fugaz.
Don Ítalo
- Jr. Salaverry 503, Magdalena del Mar
263–1333
Horarios de Atención:
Martes a Domingo
9:00 A.M. – 21:30 P.M.
Gasto Promedio:
S/. 11-30
Ocasión:
– Familiar
– Cualquier Ocasión
– Niños
Formas de Pago:
-Efectivo
-Tarjeta de credito
-Tarjeta debito