INGREDIENTES
- 240 gr. de mandarina recién exprimida
- 50 gr. de chirimoya
- 150 gr. de granadilla
- 10 gr. azúcar (al gusto)
CONSEJO
Ten cuidado en el licuado al momento de añadir la granadilla. Asegúrate que el líquido se mantenga transparente, y no arenoso, sino se ha destrozado la pepa.
Mantenemos el calor a raya con un jugo súper refrescante. Esta combinación granadilla, mandarina y chirimoya es una recomendación del maestro juguero Andrés Aguirre de La gran fruta. ¿Qué propiedades encontramos en estas frutas? La mandarina es buena fuente de vitamina C la cual es un antioxidante poderoso, la chirimoya es súper nutritiva (baja en grasas y rica en vitaminas B y C) y la granadilla se recomienda para la acidez o la gastritis. Andrés la recomienda: “puedes tomar cualquier cosa después y nada te va a caer pesado”, afirma.
Siempre hay que buscar calidad en los insumos. Necesitamos el jugo de mandarina recién exprimido. En el caso de la chirimoya, la compramos verde y en casa controlamos a diario que madure. Para cerciorarnos que está lista la cogemos por abajo y presionamos la base con las yemas de los dedos para asegurarnos que esté en su punto.
La clave de esta preparación está en la granadilla. El licuado debe ser suave, con cuidado de no destrozar la pepa. Si se licua mal el jugo queda arenoso cuando nos debe quedar transparente.
Verter la mitad del jugo de mandarina junto con la chirimoya y licuar de 30 a 40 segundos. Si se desea añadir azúcar debe ser en este momento.
Agregar la granadilla y el resto del jugo de mandarina. Volver a licuar suavemente de 5 a 10 segundos para separar la pulpa de la pepa. El licuado no debe ser continuo sino prendiendo y apagando para evitar que se destroce la pepa.
Pasamos el jugo por el colador. Debe quedar un líquido transparente.