INGREDIENTES
- 1 Kg. de mango.
- 200 a 300 gr. de agua hervida.
- Azúcar blanca al gusto.
CONSEJO
Cada fruta tiene sus particularidades. Podemos seguir los pasos de esta preparación para hacer también cremolada de papaya, melón, mandarina o chirimoya.
De todos los rincones de Lima -desde Chosica hasta el Callao- llegan los clientes (y los pedidos) en busca de las Cremoladas Angélica. Ella lleva más de 20 años preparando este dulce que raya en verano y mantiene su popularidad en invierno. Gracias a unas clases en la Universidad Agraria, aprendió a diferenciar la textura de cada fruta y dio con las claves para conseguir unas cremoladas de lujo. Para sobrevivir este verano, fuimos en busca de Angélica Obregón para que nos enseñe a preparar una refrescante cremolada de mango. ¡Qué delicia!
Una buena cremolada de mango dependerá de la textura de la fruta. Necesitamos una que esté firme. Siempre busque productos de calidad ya que la fruta es su principal ingrediente.
El secreto de la receta está en conseguir una masa espesa. “Cuanto más fuerte el licuado, mejor”, recomienda Angélica. Hay que tener cuidado de no incluir demasiada agua.
Pelar y picar el mango. Congelar de un día para otro. Sacar la fruta picada y dejar reposar cinco minutos.
Vertemos el mango picado en la licuadora. Es importante ir jugando con las velocidades ya que mientras más fuerte, mejor. Buscamos que quede una masa pastosa. Detenemos el licuado y vemos si quedan trozitos de mango. Vertemos el agua para conseguir consistencia. Probamos, y echamos azúcar al gusto. Volvemos a licuar.
Terminamos y servimos. Para que quede mejor, lo refrigeramos unos 10 minutos.