Tras preparar una comida para el familión pueden quedar sobras que servirán para el recalentado del día siguiente. Para no desperdiciar (y ahorrar), más de una vez habrá almorzado un plato del día anterior pero siempre se debe tener cuidado. El Consejo Europeo de Información sobre la Alimentación (Eufic) advirtió que recalentar algunos alimentos podría ser dañino. “La manipulación y el almacenamiento inadecuados de las sobras son una causa de intoxicaciones alimentarias en el hogar”, recalcan. Les brindamos algunos consejos para no arriesgarse a alguna intoxicación.
Las causas de la contaminación
La intoxicación por comida generalmente se da por una bacteria que contaminó los alimentos y la más común es la campylobacteria (bacteria que causa infecciones intestinales) según explicó en un artículo el médico y periodista Michael Mosley para la BBC.
¿Cómo acabar con la bacteria?
“La aplicación de calor (cocción) o la irradiación es el único método eficaz de eliminar campylobacteria de los alimentos contaminados”, apunta la Organización Mundial de la Salud. Entonces, se cocina los alimentos y listo. Pero…
¿Qué hacer con las sobras?
Mosley da unos sencillos pasos: cocinar, dejar enfríar, guardar en la refrigeradora y recalentar. Está bien dejar enfriar un alimento (cubriéndolo), pero este debe refrigerarse en un plazo máximo de dos horas o corre el peligro de contaminarse con alguna bacteria en el ambiente.
A recalentar
El secreto está en hacerlo de forma pareja. El problema con el microondas es que suele calentar algunas partes más que otras. La solución es sacar el taper, revolver la comida y seguir calentando. Lo ideal es calentar entre 60ºC y 75ºC y servir caliente. Por otro lado, en el caso de salsas, sopas y los jugos de la carne déjelas entrar en ebullición.
¿Cuántas veces recalentarla?
El Eufic es claro: evite recalentar la comida más de una vez y mezclar las sobras con alimentos frescos. Diferentes organizaciones y expertos concuerdan en este punto.
Más sugerencias del Eufic:
1. Al enfriar y guardar la comida: lavarse las manos, usar utensilios limpios y no permitir que los alimentos entren en contacto con una superficie que no se haya limpiado previamente.
2. Colocar las sobras en un recipiente limpio, no en el que se cocinó. Servir en raciones pequeñas y en tapers de un máximo de 5 cm. de profundidad para que se refrigere más rápido.
3. Si quiere acelerar la refrigeración y que sea uniforme deje espacio alrededor del recipiente cuando lo coloque en el refrigerador.
4. Consuma las sobras en un plazo de dos días. Cuanto más tiempo se conserve la comida cocinada, mayor será el riesgo de intoxicación alimentaria.
5. Tire cualquier alimento conservado durante mucho tiempo. También si su aspecto u olor resultan dudosos.