La primera vez que fui a Perú sabía muy poco de nuestros “vecinos”. Fue en un viaje con amigos, partimos en avión a Lima. A pesar de que teníamos poco tiempo alcanzamos a recorrer algo de la ciudad y visitamos las bellas ruinas de Huaca Pucllana. Ahí hay un restaurante delicioso y muy bien atendido. Y es que si hay algo que me gustaría destacar de Perú es la calidez, educación y amabilidad de su gente. Además de su popular cocina, por supuesto. Desde donde se pueden probar los platos más deliciosos y saludables. ¡Ceviche fresco, lomo saltado y ají de gallina son mis favoritos!
Máncora, sus playas y mucho más
Fue entonces, en el 2008, cuando visité Máncora por primera vez. Alojamos en el pueblo mismo en un pequeño hotel. Máncora es un lugar tranquilo y bonito, donde el tiempo pasa en cámara lenta. El mar tiene oleaje suave y perfecto y se puede practicar surf todo el día. Fue un viaje lleno de experiencias entretenidas…
Durante las pasadas Fiestas Patrias chilenas (18 de septiembre 2013) tuve el placer de volver a Máncora… Nos fuimos con toda mi familia, padres, hermanos, cuñados y sobrinos. ¡Nos quedamos en una casa maravillosa! Esta se encontraba ubicada un lugar llamado “Pocitas” o “Mancorita”. Fue un reencuentro especial, porque conocí una cara diferente de Máncora.
Emplazada en plena playa y con muchísimas comodidades, los 20 que viajamos disfrutamos al máximo de la playa de arenas blancas y temperatura cálida (cuando en Chile aún hacía frío). El mar tibio y tranquilo, da la opción de que tanto grandes y niños disfruten largos baños sin peligro. Fueron siete días de descanso, tranquilidad y relajo. Siete días en los que pude recorrer a pie la extensa playa, conocer gente local , hacer deporte, seguir engordando (jaja) y disfrutando de todas las delicias que preparaban para nosotros.
Para llegar a Máncora tomamos un vuelo Santiago-Lima y otro Lima-Piura, después una van que nos dejo directamente en la casa que arrendamos. Los precios son muy convenientes para nuestro tipo de cambio, sobretodo considerando que éramos un grupo grande.
Al regreso de nuestras paradisíacas vacaciones pasamos a almorzar al Restaurante Panchita en Lima. Otra vez disfrutamos de las maravillas de la comida tradicional peruana. ¡Delicioso!
Después de mis dos viajes a Lima y Máncora siento que son 100% recomendables como destino turístico. Tienen la combinación perfecta entre sofisticación, gastronomía de primer nivel, cultura e historia, playas de arena blanca y gente increíble… ¡Que realmente te hace sentir como en casa!